El gravamen al condominio es una obligación que se le aplica a los edificios y fraccionamientos. Este gravamen o impuesto puede ser fijo o variable y se expresa en porcentaje.
Los gravámenes del condominio son divisibles entre las unidades que lo conforman. Cada uno de los condóminos responderá solo por el gravamen que corresponda a su unidad de propiedad y proporcionalmente respecto de la propiedad común.
El Gravamen se refiere a un impuesto que se destina a un inmueble, el cual es la garantía de pago. Puede decirse que el gravamen es un impuesto que se le impone a un bien, en el caso del condominio, se le llama impuesto a la renta.
Las tases de porcentaje que debe pagar cada unidad dependen de la legislación de cada estado. Estas podrían tener un porcentaje mayor o menor según lo que dictamine la ley. La inscripción de este gravamen queda registrado en el Registro Público de la Propiedad.
Los copropietarios de condominios están obligados a hacer contribuciones para el mantenimiento de sus propias unidades y para las áreas compartidas dentro del condominio.
Un impuesto porcentual puede multiplicarse directamente por el tipo o tasa de gravamen, por lo que se calcula de la siguiente manera:
Cuota íntegra = Base imponible x Tasa de gravamen
Antes de comprender el gravamen, es necesario examinar detenidamente la base imponible, la base imponible y la cuota tributaria bruta.
Libre de gravamen significa que no se le debe a nadie por un inmueble o propiedad y que, además, no ha sido embargada ni se encuentra en garantía.
Este término se emplea para demostrar que un inmueble está libre de adeudos y que nadie lo ha hipotecado por otro préstamo.
Cuando pides un préstamo con garantía inmobiliaria, la entidad pone un gravamen sobre la propiedad. Cuando pagas el préstamo, puedes deshacerte del gravamen mediante un certificado de liberación de gravamen.
En caso de no cumplir con el pago, la institución tomará el inmueble como forma de pago para recuperar el dinero prestado.
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