Cuando se es propietario de un inmueble en régimen de copropiedad, hay que tener en cuenta que la disolución de dicho acuerdo puede requerir ayuda externa.
Independientemente de cómo se haya llegado a la copropiedad de una propiedad, es importante entender que la disolución de dicho acuerdo puede requerir asistencia externa. Lo mejor es entender los posibles problemas antes de que surjan para poder determinar la mejor manera de proceder si el acuerdo de copropiedad se vuelve problemático.
En este post te contamos si existe o no una diferencia entre proindiviso y condominio y qué características tiene la propiedad entre varias personas.
Desde el punto de vista jurídico, no hay diferencia entre proindiviso y condominio. Ambos términos se refieren a un tipo de propiedad en el que varias personas tienen una participación en la propiedad al mismo tiempo. O, en otras palabras, son dueños de toda la propiedad juntos. La comunidad de bienes o la copropiedad también son utilizadas por algunos abogados para referirse a este tipo de situación de propiedad.
En algunos casos, el término proindiviso se utiliza para referirse a una propiedad que no es divisible, como una vivienda. En otros casos, se emplea el término condominio para una propiedad divisible.
"Proindiviso" se refiere a la propiedad que no se puede dividir. En cambio, cuando hablamos de "condominio" nos referimos a aquella propiedad que es divisible, como puede ser el caso de un terreno, ya que el terreno se puede delimitar y dividir como queramos.
Este término hace referencia a la copropiedad de un inmueble, en ningún caso se hace una división concreta de la vivienda.
El proindiviso tiene una serie de características que son las siguientes:
Al igual que en el caso del proindiviso, la propiedad que se va a "compartir" puede ser utilizada por todos los componentes del condominio de la misma manera.
Sin embargo, es importante destacar que es imprescindible el acuerdo previo de todos los propietarios sobre cómo se va a utilizar esa propiedad y qué partes de la misma tendrá cada propietario, si es que la tiene.
Los propietarios nunca pueden destruir su propiedad, y si no están de acuerdo entre sí, pueden recurrir a los tribunales para que les ayuden.
El condominio y el proindiviso correrán la misma suerte a la hora de extinguirse, es decir, no se podrá obligar a los propietarios de cada entidad a permanecer en el condominio o proindiviso si no lo desean.
Para anular o extinguir este contrato, se puede llegar a un acuerdo de forma amistosa y si las partes no se ponen de acuerdo, se puede trasladar a un procedimiento judicial.
La última opción que tendrán es vender la propiedad a un tercero y dividir los ingresos entre los propietarios, en función del porcentaje de propiedad de cada uno.
La administración de condominios es un trabajo complejo que requiere mucha organización, atención al detalle y la capacidad de seguir muchas reglas. Un buen administrador agiliza las funciones de su gestión, digitalizando y automatizando muchas tareas administrativas.
¿Tu condominio necesita administradores? Contáctanos, te enviaremos nuestras tres mejores opciones disponibles.