Según los datos del INEGI, en el 70% de los hogares mexicanos hay un perro o gato que aporta alegría a la casa. Sin embargo, al alquilar un departamento, esto puede ser un problema, especialmente si el arrendador o la administración prohíben tener mascotas.
Las cláusulas de prohibición de mascotas suelen incluirse en los estatutos de las comunidades y en los contratos de alquiler, y suelen prohibir tener más de una mascota, con algunas excepciones para peces y/o pájaros. La razón más común dada por los administradores y propietarios es que las mascotas pueden dañar la propiedad, como arañar el suelo, morder los muebles o molestar a los vecinos.
En este e-book, se explica cómo manejar mejor las políticas de tenencia de mascotas en los condominios y algunas formas de evitar que estas mascotas molesten a los vecinos.