Hoy en día, la junta directiva de un condominio depende de la tecnología para almacenar contratos, información bancaria y otros documentos confidenciales. Si bien la digitalización aumenta la eficiencia, también intensifica el potencial de fraude y robo de fondos comunitarios. Incluso con controles y equilibrios establecidos, como la supervisión colectiva de las finanzas de una comunidad por parte de los miembros de la junta y los administradores, el dinero de una comunidad aún puede estar en riesgo.
Administrar las finanzas de un condominio de forma manual y colectiva aumenta la posibilidad de que ocurran errores, por lo que es crucial identificar qué es un error humano versus una mala intención.
Si bien es el deber fiduciario de una junta directiva proteger la salud financiera de la comunidad, también deben ser respetuosos, objetivos y observadores. Si ves algo, haz algo. Estos son los pasos para investigar actividades financieras sospechosas que pueden estar ocurriendo para proteger las finanzas de la comunidad.